.jpg)
Entre las tenumbras de la noche me encontraba perdida, suspirando tu aliento tibio, ahelando una mirada.
Cuando de pronto... Escuche tu voz Llamándome, aclamando mi presencia como yo moría por la tuya. En esos momentos por la impresión mis sentidos se acobardaron, mi boca no reaccionó y mi lengua presa por el temor no gestionaron palabra alguna. Mas no obstante corrí hacia ti, sin lograr alcanzarte...
En esos momentos llena de tristeza mi llanto se elevo al cielo pidiendo a dios otro llamado mas... Por Patricia Aponte
No hay comentarios:
Publicar un comentario